Los documentos sonoros uno a uno

Sinopsis:
Mi intención no es morirme, no lo tengo previsto por ahora, pero como cuando la palmas te pilla por sorpresa y me gustaría que familiares y amigos hicieran ciertas cosas una vez ya no esté, he decidido crear este testamento sonoro. Tanto si eres familiar, amigo, conocido, persona, animal o cosa, eres bienvenida a mi intimidad.
Un proyecto pre-póstumo con la dirección, el guión, la producción, la grabación, la edición y la distribución de Mia Font. Entregas a domicilio cada 15 días desde septiembre de 2025.
Episodio 1: Testamento sonoro
Primer capítulo de «Por si muero mañana», un podcast de nicho que hago por si acaso estiro la pata. Es mi testamento sonoro y tengo una intención muy clara con estas mierdas que dejo grabadas antes de morir.
Episodio 2: Me quedé frito
Hay mil maneras de morir y mil maneras diferentes de cómo pueden encontrarte. Imagino los escenarios más absurdos y cómicos de mi propia muerte: desde morir dormido sin que nadie lo note hasta ser encontrado con un kilo de plátanos en un súper, atascado en un tobogán o disfrazado a medias en un probador de ropa. Entre gatos caníbales, estanterías de IKEA mal montadas, electrocutarse cargando el móvil en la ducha o un ataque de risa mortal a las 3 de la mañana, el capítulo convierte el miedo a la muerte en un catálogo de sketches tragicómicos. Al final, reflexiono sobre el “quién” encuentraría mi cadáver.
«Mientras, mi gata se me cagará en la boca como en Trainspotting, se comerá mis ojos y la lengua, y lo más jodido de todo es que aún tendrá hambre y maullará pidiéndome comida.»
Episodio 3: Autopsia al infierno
En el episodio 3 de ‘Por Si Muero Mañana’, analizo con humor negro las posibles circunstancias de mi muerte: la normal, la sospechosa y la absurda. Reflexiono sobre la utilidad —o la falta de ella— de una autopsia y sobre el papel del tanatorio como “access time” antes del entierro. Describo la hipocresía de los pésames, la decoración del velatorio y hasta el cuadro digital que exhibe mis fotos más inadecuadas. Finalmente, me debato en si donar mi cuerpo a la ciencia o mis órganos a quien menos lo merezca, incluyendo a mi gata. Todo mezclado con la habitual dosis de ternura y mala leche.
Episodio 4: Si muero se me notaría
A 60 metros de altura se tiene conciencia sobre el riesgo y la muerte. Sinceramente, este capítulo es «de relleno». Es de esos episodios de series que aportan información, pero es poco relevante para la historia. Pero, oye, te ríes un rato. Y yo me río de los que hacen contenido con la excusa de haber recibido «cientos de mensajes» pidiéndoselo.
El tema central es el testamento. Sus diferentes tipos. Comparo el notarial, solemne y caro, con mi versión sonora, gratuita, divertida, aunque sin validez legal. Resumiendo: pese a todo, declaro que este podcast es mi testamento, el legal está en la notaría, pero el divertido está aquí. Mi epitafio sería: «Aquí yace alguien que grabó sus últimas voluntades en formato MP3».
Episodio 5: Celebraciones del mundo
Desde el mástil de una bandera exploro las formas que tiene el mundo de celebrar la muerte: desde los ataúdes bailarines de Ghana hasta los velorios irlandeses con cerveza y chistes malos. Un recorrido lleno de humor negro, comparaciones absurdas y anécdotas personales que transforman el miedo a morir en un espectáculo tragicómico. Porque si hay que irse, que sea con ritmo, con sarcasmo y con un buen guion preparado.