El poder de la plastilina

Veo cosas que se mueven solas

En 2013 me paseé durante mucho tiempo por el mundo del stop motion centrándome de inmediato en la modelación con plastilina. Fue gracias a la aplicación para móviles Vine (desaparecida tres años después).

Acabé cogiéndole el gusto en ver danzar por mi mesa a seres blandos y he llegado a crear más de 300 cortos animados de humor. Lo más relevante de todos ellos, y lo más complicado, ha sido encontrar el humor sin utilizar la palabra.

Un ser de color azul que no tropieza en más piedras porque ya no hay más en su camino, un ser verde hambriento que engulle todo lo que se halla a su paso, un chicle masticado lanzado al suelo con vida propia…

La plastilina es tan moldeable como cualquiera de los personajes que con ella puedas crear. Y te conviertes en un semidiós al poder decidir lo que les pasa.

Una pequeñísima parte de estas animaciones se pueden ver en @play4colors en Instagram, en la web stopmotion.4colors.net y de cómo empezó todo, en vine.co/4Colors.